Ya tenemos el lugar: mi camarote, desde el cual, si el tiempo y la faena lo permite iré documentando y compartiendo distintos sentimientos, reflexiones, ilusiones y hasta celebraciones con quienes me quieran seguir.
Sentado frente a mi mesa de madera, con la mirada en el timón que guiará esta sección del blog del Rincón del Varadero, provisto del Cuaderno de Bitácora, quien recogerá y dará fe los buenos y no tan buenos momentos de este relator y su entorno durante esta travesía que espera llegar a buen puerto para juntos celebrar un mejor horizonte que el actual. Un puerto donde sean los valores tradicionales las normas de convivencia, donde las reglas para la convivencia se basen en la paz, la justicia, la solidaridad, la transparencia y el respeto a la libertad de los demás.
Durante este recorrido, y en esos momentos de soledad, en los que pretendo cumplimentar paginas y paginas de mi cuaderno, no podrá faltar, aun sabiendo de lo dañino que es, mi tabaco y alguna copa de ron o similar bebida, que según dicen, a pequeñas dosis puede ser hasta beneficioso. En otros momentos cambiaremos esos hábitos por una buena comida y su respectiva copa de vino.
Para transcribir los relatos prometidos me acompañare de útiles de escritorio, preferentemente mis plumas, que facilitan la emisión de palabras y frases de forma más personal e intima, sin olvidar otros medios tecnológicos, que también facilitan la optimización del tiempo y nos permite vencer algunas dificultades del bello y romántico manuscrito.
Que tengáis buena mar y mejor faenar.
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